Muchas veces nos pasa que nos creemos la divina torta, q sabemos hacer muchísimas cosas o que nos creemos capaces de hacerlas, pero esta misma confianza nos hace hacerlas mal o no hacerlas con la calidad que uno “alardea” que puede hacerlas.
Esta clase de cosas la vida nos las recuerda y e inclusive nos las castiga, pero si hay algo que me he dado cuenta, por cada puerta que se cierra se abre una ventana (el ladrón perseverante jaja)
2 comentarios:
jajajajaja!!! me encantó lo de la divina torta!!! eso está mejor que "quesote"!
Y de hecho así es... como dicen por ahí," al mejor mono se le cae el zapote"!!!
=)
Muy interesante su blog!!
Compartimos vivencias?
Visitenos cuando guste!
http://accademiaeuropeafirenze.blogspot.com/
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