viernes, 21 de agosto de 2009

Lecciones de humildad

Muchas veces nos pasa que nos creemos la divina torta, q sabemos hacer muchísimas cosas o que nos creemos capaces de hacerlas, pero esta misma confianza nos hace hacerlas mal o no hacerlas con la calidad que uno “alardea” que puede hacerlas.

Esta clase de cosas la vida nos las recuerda y e inclusive nos las castiga, pero si hay algo que me he dado cuenta, por cada puerta que se cierra se abre una ventana (el ladrón perseverante jaja)

2 comentarios:

patricia1489 dijo...

jajajajaja!!! me encantó lo de la divina torta!!! eso está mejor que "quesote"!

Y de hecho así es... como dicen por ahí," al mejor mono se le cae el zapote"!!!

=)

Accademia Europea Di Firenze dijo...

Muy interesante su blog!!
Compartimos vivencias?
Visitenos cuando guste!
http://accademiaeuropeafirenze.blogspot.com/